¿Sos de aquellas personas que vio crecer su panza desde que comenzó a consumir avena? Aunque este cereal es conocido por sus grandes beneficios para la salud, los nutricionistas aconsejan moderar su consumo en casos particulares. En exceso, la avena puede tener efectos negativos provocando una difícil digestión y un gran malestar abdominal.
Flan de avena sin leche ni huevos: un postre fácil y saludableSi creíste que por comer avena aumentó tu grasa abdominal, no estás en lo cierto. Más bien se trata de hinchazón abdominal. Este efecto puede originarse por un cambio brusco en la dieta, ya que se ha pasado de ingerir poca fibra a comer en abundancia sin una etapa previa de transición. Por eso, no es de extrañar que muchos usuarios sientan hinchazón en el estómago, además de otros síntomas como retortijones y flatulencias.
Cuando este problema sucede, lo mejor es reducir la cantidad de avena consumida e iniciar un incremento exponencial hasta conseguir la dosis deseada. De esta forma, la flora bacteriana intestinal tendrá un proceso para asimilar la nueva composición de nutrientes y llegar así a un punto de equilibrio.
El hinchazón abdominal también puede deberse a otros motivos relacionados con la inadaptación al consumo excesivo de fibra, ya sea por intolerancia a las proteínas de la avena (prolaminas) o por una mala digestión (dispepsia).
¿La avena produce gases?
La fibra ayuda al organismo a hacer el proceso de digestión, pero esta realmente no es digerida. Bien, es cierto que transita por el estómago, el intestino delgado y el grueso y el colon descomponiéndola en una serie de gases como el dióxido de carbono, hidrógeno, metano y sulfuro. El problema viene cuando estos gases no se expulsan y quedan retenidos provocando hinchazón (a causa de la acumulación) y, por ende, dolor abdominal.
Pero existen formas de evitar que la avena provoque gases y esas dichosas molestias en el estómago. Aquí te dejamos algunas recomendaciones de un nutricionista:
- Incorporar la avena de forma gradual en la dieta para ir viendo cómo responde el organismo.
- ¿Cómo preparar la avena para que no dé gases? Remojando este cereal se consigue desnaturalizar las proteínas que son difíciles de digerir y después, es recomendable consumirla con enzimas digestivas que pueden ayudarte a hacer una mejor digestión.
- Si la formación de gases es constante y muy molesta, se recomienda comprar algún preparado a base de simeticona, ya que ayuda a eliminar las burbujas de gas formadas y, por tanto, a reducir el problema de la flatulencia.